Por Martìn Artigas (Nuestros Actores)
¿Qué sucede cuando dos mundos aparentemente opuestos colapsan? O mejor aún: ¿qué pasa cuando dos personas que parecen tener muy poco en común, encerradas en una habitación, se ven forzadas a compartir un diálogo?
Amalia y Mónica Polonski son primas y no se ven desde hace mucho tiempo. La muerte de una tía (cercana, pero no demasiado querida) las junta en el departamento de la primera, a la espera de que las pasen a buscar para asistir al velatorio. Pero el tiempo hará de las suyas, y la impaciencia de estas dos mujeres las empujará a abrazarse en sus patéticas soledades.
Con un texto de Laura Eva Avelluto –también protagonista de la pieza-, en Las impacientes Polonski se construye un universo. Un universo en el que conviven globulitos homeopáticos y una bicicleta que no conduce a ningún lado con el recuerdo de una mascota malograda, una colección de fotos viejas y hasta la imagen de un dios hindú con alcances algo carnales.
Allí habita Amalia (Avelluto), mujer distante, cerebral y severa que sólo pierde la calma cuando sus vecinos suben demasiado la música. Su prima Mónica (Sol Ricci) parece diametralmente opuesta, algo boba, colorida y dicharachera. Y mientras toman el té que nunca toman, conversan. O al menos lo intentan.
Así, sabremos que Amalia cree fervientemente en el poder de las medicinas alternativas y que mantiene una relación muy terrenal con Gregorio, el dios hindú en cuestión. También que Mónica tiene varios pretendientes de alta alcurnia –como ella-, pero que prefiere hacerse desear. Aunque quizás apenas se trate de una máscara para una realidad que la persigue con insistencia y que ella prefiere no dar a conocer.
Con un tono desopilante, el relato entretiene y se apoya cómodamente en la interpretación de las actrices. Ellas, con oficio y talento, le ponen el cuerpo a estas dos mujeres que apenas se conocen pero que, convocadas por una muerte, van desnudando sus miserias y hermanando sus caminos.
Fuente: http://www.nuestrosactores.com.ar/index.php/component/content/article/10-noticia-secundaria/1625-criaturas
Amalia y Mónica Polonski son primas y no se ven desde hace mucho tiempo. La muerte de una tía (cercana, pero no demasiado querida) las junta en el departamento de la primera, a la espera de que las pasen a buscar para asistir al velatorio. Pero el tiempo hará de las suyas, y la impaciencia de estas dos mujeres las empujará a abrazarse en sus patéticas soledades.
Con un texto de Laura Eva Avelluto –también protagonista de la pieza-, en Las impacientes Polonski se construye un universo. Un universo en el que conviven globulitos homeopáticos y una bicicleta que no conduce a ningún lado con el recuerdo de una mascota malograda, una colección de fotos viejas y hasta la imagen de un dios hindú con alcances algo carnales.
Allí habita Amalia (Avelluto), mujer distante, cerebral y severa que sólo pierde la calma cuando sus vecinos suben demasiado la música. Su prima Mónica (Sol Ricci) parece diametralmente opuesta, algo boba, colorida y dicharachera. Y mientras toman el té que nunca toman, conversan. O al menos lo intentan.
Así, sabremos que Amalia cree fervientemente en el poder de las medicinas alternativas y que mantiene una relación muy terrenal con Gregorio, el dios hindú en cuestión. También que Mónica tiene varios pretendientes de alta alcurnia –como ella-, pero que prefiere hacerse desear. Aunque quizás apenas se trate de una máscara para una realidad que la persigue con insistencia y que ella prefiere no dar a conocer.
Con un tono desopilante, el relato entretiene y se apoya cómodamente en la interpretación de las actrices. Ellas, con oficio y talento, le ponen el cuerpo a estas dos mujeres que apenas se conocen pero que, convocadas por una muerte, van desnudando sus miserias y hermanando sus caminos.
Fuente: http://www.nuestrosactores.com.ar/index.php/component/content/article/10-noticia-secundaria/1625-criaturas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por escribirnos!